Título Original: Carpe Jugulum
Autor: Terry Pratchett
Saga: Mundodisco #23 – Serie
de Las Brujas
Traducción: Javier Calvo
Editorial: De Bolsillo
Primera edición – Septiembre 2009 -
Impreso en España
Contratapa: Veamos, si Carpe Diem
es “Aférrate al momento”, entonces Carpe Jugulum significa… “¡Directo a la
yugular!”
Un lema perfecto para el escudo de
armas de la familia de vampiros que el rey Verence de Lancre ha invitado a la
ceremonia de imposición de nombre a su hija recién nacida. Los Urrácula son
vampyros modernos que han adaptado la ortografía para estar en consonancia con
los nuevos tiempos. Aún mejor: han descubierto el poder del pensamiento
positivo para rechazar cualquier intento de ser dominados, sojuzgados y
exterminados. Inmunes a los ajos, las estacas y los símbolos religiosos, han
salido del ataúd y quieren un bocado del futuro.
Y el futuro empieza por Lancre. Pero
el pequeño reino montañoso cuenta con buenas defensas: las brujas Yaya
Ceravieja, Tata Ogg, Agnes y, aunque tenga que cambiar pañales entre hechizo y
poción, la reina Magrat. Eso sin contar el ejército de hombrecillos azules que
lleva un tiempo dando vueltas por la región.
“Un narrador brillante, con un sentido
del humor tan contagioso que te atrapa por completo”.
Mail on Sunday.
Impresiones: El último libro de la serie de las Brujas. Se me pianta
un lagrimón! Porque es una de mis sub-tramas favoritas de Mundodisco. La
combinación de Yaya y Tata, con las ocasionales intervenciones de Magrat (Agnes
no me termina de convencer) han protagonizado muchas de mis partes favoritas de
estos 23 libros leídos de esta maravillosa obra de Pratchett. Realmente voy a
extrañar esa combinación, aunque ya sé que los personajes aparecen en otra de
las sub-tramas, la de Tiffany Dolorido. Mi mayor problema con la serie de Tiffany
es que no la editó completa De Bolsillo. Por ejemplo el primer tomo “Pequeños
hombres libres” no se consigue por la editorial, aunque sí podemos encontrar “Un
sombrero de cielo”.
Pero volvamos a Carpe Jugulum. Es un
libro sobre vampiros, y con eso ya le restó una estrella. Y es que la temática
no me gusta, los vampiros no son ni por asomo personajes que me resulten
interesantes, y a pesar que sabemos que los libros de Pratchett, especialmente
en la serie de las Brujas, parodian las historias clásicas, y la visión moderna
de las mismas, aún así no es un tema que me interesara.
“… solamente
alguien que tiene los pies sobre la roca puede construir castillos en el aire.”
Lo mejor de esta serie fue el
Reverendo Avena y toda la reflexión sobre religión que trae consigo un
sacerdote en las historias de Mundodisco. Junto con Avena vamos a poder leer
las reacciones y las reflexiones de las tres brujas y sus distintas posturas.
También tendremos las propias dudas del Reverendo y su “lucha interna” entre lo
que es “lógico” y lo que es “sagrado”.
“Había que tomar
decisiones. Y nunca nadie te decía cuales eran las correctas. Oh, algunos
sacerdotes decían que después se te ponía la nota, pero ¿qué sentido tenía
aquello? ”
“Las oraciones
están muy bien. Entiendo que pueden ayudarte a prepararte mentalmente. Pero un
hacha es un hacha, da igual lo que creas.”
La Muerte sigue siendo genial, siempre
con las intervenciones que más disfruto dentro de la historia! En esta ocasión
volvemos a presenciar un pequeño debate entre Yaya y La Muerte, que es sin duda
uno de los pasajes favoritos del libro. Aunque en el final se nos tiene
reservada una perlita de este carismático personaje.
El tema de los vampiros, como dije,
no me terminó de convencer. Es lógico que va a caer en lugares comunes y va a
tener una visión ridiculizada e irónica de toda la mitología que rodea a estos
personajes, pero no lo disfruté tanto como he hecho con otras parodias de
clásicos. De la misma forma me pasa con Igor, que tiene un poco de
Frankenstein. Un personaje interesante, que complementa la historia, pero que
no me gustó hasta el final, y sólo por Retales (los que lean la historia lo
comprenderán).
“Es como la cosa
esa del ajedrez, ¿sabes? Tiene que luchar la reina, porque si pierdes al rey,
lo has perdido todo.”
La resolución del conflicto me
pareció muy rebuscada. Tener a las brujas separadas la mayor parte del tiempo
le restó momentos graciosos y esa “pica” entre Tata y Yaya que tan graciosas discusiones
nos han dado a través de las hitorias.
“Yaya Ceravieja
tenía un ronquido primitivo. Jamás había sido domesticado. Nadie había tenido que
dormir nunca junto a él, ni refrenar sus excesos más salvajes por medio de una
patada, un codazo en la rabadilla o una porra improvisada con una almohada (….)
los intentos ocasionales de asesinato que usualmente moderan el impulso de
roncar a medida que pasa el tiempo .”
Por todo esto es que creo que no es
un buen final para la trama de las Brujas. Tata y Yaya se merecían terminar el
día reflexionando e intercambiando opiniones sobre lo sucedido, al menos. Por
eso ansío poder conseguir los libros en los que ellas vuelven a aparecer.
Aunque sus intervenciones ya no sean tan seguidas como antes.
Nota final:
Y para terminar, si bien esta no es una "Cita" propia del libro, es una rima popular que las brujas, en distintas versiones, recitan durante el libro y que a mi me gustó mucho:
HOLA!!!!
ResponderEliminarMirá, tiene sus momentos, es cierto. Los dos primeros, sencillamente, son muy aburridos y caóticos. Yo siempre recomiendo empezar por Mort o por Ritos iguales. Después podés leer El Color de la Magia y Luz fantástica, pero ya amando el Mundodisco y sus peculiaridades. Y el resto de los libros, no son todos geniales, es la verdad, pero en todos tenes una carcajada, aunque sea una sola, o una muy buena reflexión irónica sobre alguno de los temas trascendentes como la religión o la política.
De todas formas, no tenes que leertela toda, porque son libros autoconclusivos, y se entiende perfecto la agarres por donde la agarres. Mis recomendaciones: Mort, El Segador, Brujas de Viaje, Pirómides (que es una novela independiente) y Papá puerco. Y después me contás....
Me encanta las Brujas, son de mis personajes favoritos de Mundodisco.
ResponderEliminarVoy por el 17, llegaré a este!
Besotes