Autor: Leo Batic
Saga: El último reino
Editorial: Ediciones B
Primera edición – Julio de 2013 -
Impreso en Argentina
Contratapa: Una joven que desconoce
su verdadero poder. Un reino que solo tiene una oportunidad para volver a la
vida. Y una lucha sin cuartel en defensa de la última fuente de magia.
El final de una saga que vos no te
podés perder.
Los caminos que se abren generosos se
cerrarán como fauces sobre aquellos que decidan tomarlos. Las herederas
sufrirán: una de ellas jamás volverá a estas tierras, otra perderá a su amado y
la otra morirá.
Tal es el vaticinio que dictaran las
cartas cuando se acerca la hora final. La carrera por apoderarse del Último
Reino ha comenzado. Sofía, Elizabeth y Agustina son candidatas a gobernar. Por
sus venas corre sangre real. Pero Sofía ha caído bajo el embrujo de Alan;
Agustina ha unido fuerzas con Aulpán; y Elizabeth, casada con Carlos, está cada
vez más cerca del trono.
Mientras tanto, las hadas se
traicionan mutuamente y los siete reinos peligran; los dragones atraviesan los
océanos y se ven involucrados en las luchas internas entre rémoras y sirenas;
las brujas quieren recuperar el lugar que consideran les pertenece por derecho…
Ella ha despertado. Ella ha prometido
destruir a la heredera y apoderarse del Último Reino.
Ella siempre cumple sus promesas.
De cómo lo
encontré:
Gané los dos primeros libros de la saga en un concurso de la revista Huellas de
Tinta y no comencé con la saga hasta no poder comprarme este, el último, así la
“maratoneaba”. Es el único que no tengo autografiado por el autor.
Impresiones: (OJO, puede contener
SPOILERS)
Este libro es el final de la saga, por
lo que es casi imposible hablar de él si decir cosas que pueden arruinar la
lectura de alguien que esté leyendo, o quiera leer, los libros anteriores.
Como en el libro anterior, este está
dividido en dos partes, la primera llamada “Heredera de las Brujas” y la
segunda “Herederos de la Magia”. Ya me había propuesto en el libro anterior
partir la lectura, intercalándola con otro libro, antes de empezar a leer el
segundo tramo, y la verdad que me ayudo bastante a agilizar la historia.
También hay que destacar que el autor dejó de anunciarnos en cada capítulo en
que tiempo y ciudad estabas y te adentraba directamente a la historia, con
capítulos muchísimos más cortos (en su mayoría) lo que te hacía saltar de una
acción a otra historia un poco más calmada (cosa que no siempre fue un punto a
favor).


Sin embargo un gran “pero” que tiene
este libro es que me hubiera gustado que la trilogía que se plantea, incluso en
la sinopsis, entre las tres mujeres que poseen el derecho a reclamar el trono,
hubiera estado completa. Agustina y Sofía cumplen su parte, pero el triángulo
se rompe por el lado de Elizabeth, que incluso la encuentran dormida al
finalizar la batalla (WTF?). Para bien o para mal, como amiga o enemiga, como
confundida o hipnotizada, algo, cualquier cosa hubiera sido buena para
Elizabeth en lugar del papel desdibujado que le tocó en este libro desde el
principio. Es un títere y no aporta nada a la
historia, ni siquiera para hacernos odiarla, no provoca ni siquiera un
sentimiento, nada. Me hubiera gustado verla hacer algo, cualquier cosa, me
hubiera gustado que se respetara el planteamiento original de tres personas
reclamando el trono, para bien o para mal.
En conclusión, es una buena historia,
con partes muy bien armadas y muy disfrutables, y otras un poco lentas. El
mejor de los tres libros es el primero, que sucede en Buenos Aires y plantea
una historia interesante. En el segundo, disfruté mucho la parte del circo y la
búsqueda de los herederos, pero me perturbó mucho la historia que sucede en el
gobierno militar (que era lo que tenía que pasar, sólo que a mi no me gusta
leer cosas tan crudas). Y el tercer libro se me hizo un poco caótico, con
partes muy, muy buenas y otras confusas y cuesta arriba.
Nota final:
Frases:
“Tu corazón grita algo, pero tu cabeza murmura otra cosa (...) Cuando nuestro corazón grita es porque desea que recorramos el camino para el que fuimos hechos. No siempre el más común, o el que otros desearían para nosotros, pero alguien debe seguirlo para que el Universo esté completo.”“Si no puedes amar lo que haces, nunca conseguirás que brille.”